miércoles, 5 de agosto de 2009

Y cantamos 20 en Espadas

Porque si pensaba que después del Horror Show del cumpleaños lo había visto todo. Era que pecaba de inocente criaturita. Porque esta claro que si algo tengo de estos años, además de kilómetros y sellos del pasaporte, son experiencias.

Y así nos plantamos una semana más tarde en la Quizz Night.

Para un pueblecito de la rivera del Murray como Waikerie, algo como una noche para recaudar beneficios para los Scout es un evento increible. Para dos pequeñas urbanitas como servidora y la rubia eso fue una experiencia traumática.

Siempre se ha dicho que los Scout son un grupo de niños jugando a ser adultos, guiados por un grupo de adultos que se creen niños (por supuesto, esto es la versión descafeinada del dicho, que ahora ya soy parte de la secta y no voy tirar piedras contra mi propio tejado).

Pero en este caso la expresión alcanzó un grado indescriptible. Quizz Night, bueno, unas preguntas tipo trivial, unas risas, unas Coca Colas y unos panchitos. YA! CLARO!

Hasta una competición por hinchar un globo acabó pareciendo obscena. Eso sin contar con que en el típico juego de "cuánto conoces a tu pareja" descubrimos que en éste país hay una afición oculta por el "Pole Dancing", lo cual no hizo más que aumentar el terror de las dos únicas españolas del evento.

Eso sin contar con el momento en el que descubrieron que había algo tan exótico como servidoras... Creo que en mi vida he pasado tanto miedo. Pavor.

Por supuesto, no debemos de perder el Norte, y recordar que como en cada evento que se precie al oeste del Murray no debe de faltar el alcohol. Da igual que estemos en un local dedicado al ocio infantil. Ni que decir tiene que es por su bien, para que se acostumbren a lo que se les viene encima. Y que, realmente, para momentos como ese mejor estar como cubas a estar sobrios.

Etílicas perdidas seguro que no hubiéramos tenido tanto miedo.

Pero, que conste en acta, fue culpa de la organización, que para los adultos por cada ronda ganada les dejaban escoger un premio de una mesa, y teniendo en cuenta que el 75% de los objetos allí expuestos eran botellas de vino...

Me pregunto si tendrá que ver en algo con que la principal actividad económica del pueblo sean los viñedos...

En cualquier caso, seguro que ya se sabe el final de la historia. O no. Para no ser faltos a la costumbre no dormí en "mi casa", pasé mi último fin de semana allí arriba de prestado, para no variar, en casa de mi querida rubia: en Falcon Crest.


Pero esto ya es para la segunda parte, que cantamos las 40!

Puerta la chimenea y enciende la cierra que tengo frío y hay viento.

2 comentarios:

  1. Bien, y entonces cuando dices que empiezas el tratamiento de la cirrosis????

    Al final va a ser verdad lo que Brent me dijo y que yo pense que era efecto de las copas, y es que los aussies no son tan hospitalarios, solo es que van tajas o con resaca...

    ResponderEliminar