viernes, 28 de agosto de 2009

Persequentur vos in civitate ista, fugite in aliam

Pues sí que hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Y eso que es mío.

Diría que el título me viene de perlas para la entrada, pero no me persiguen exactamente, aunque sí que últimamente parece que me dedico a huir de forma profesional. Haciendo un rápido recuento, en 24 días desde mi salida de Falcon Crest he pasado por:

-El nidito de amor a la australiana.
-El Antro de perdición de la Jefa.
-La Casa de la Pradera 2.0.
-La locura sobre cuatro ruedas de Pirie.
-Aislamiento telefónico en la Casita de Campo.
-El Campo de Golf de Burra.
-El regreso a Falcon Crest.

Aunque no ha sido por pereza, al menos no ha sido el motivo principal. Si no por haber estado "viviendo en mi maleta" desde la última entrada. De hecho, ahí ya estaba en ello, aunque con algo más de tiempo libre y una conexión medianamente decente...

Para bien o para mal, eso está aún por venir, estoy de vuelta en Falcon Crest. Podría estar de vuelta en La Casa de la Pradera 2.0; pero me parece que me necesita más la Rubia y total, Adelaide es solo una ciudad más. Que ya tengo suficientemente vista, al menos de momento.

Con lo que intentaré poner esto de nuevo en orden, y actualizar lo que han sido estos días de viajes interestatales por el Sur de Australia. Espero que las breves notas en la agenda sirvan para refrescarme un poco la memoria, que cada vez me siento más como esa que hablaba balleno de camino a Sydney.

Puerta la cierra anda...

miércoles, 19 de agosto de 2009

Hoy una ensalada ligera

Y es que tengo varias cosas para el dia de hoy.

De momento sigo en Port Pirie, hasta manyana, que viene a buscarme uno de los hijos de la siguiente familia. La de Orroroo, que suena un poco a cachondeo, pero es el nombre del pueblo en cuestion.

Ayer para no tener nada planeado fue un dia bastante bueno. A media manyana me aviso la madre que por la tarde su senyor esposo me llamaria a proponernos un plan. Y para decirme que hoy a las 8:30 tendria cita con el director del colegio.

El caso, por la tarde llamo el padre, que si mi ninya y yo queriamos ir a ver donde trabajaba. Sus hijos no podian ir por ser menores de edad. Y es que, trabaja en las minas. Pero no en unas minas corrientes, de esas de carbon y a ponerse negrotes. No.

Su trabajo es mas o menos como el de Homer, esta en una oficina y controla las maquinas desde el ordenador.

Asi que nos cambiamos rapidamente y alli que fuimos, a hacer un tour por las minas. Nos explico como hacen anodos y catodos, lingotes, barras y de mas formas. Como separan la Plata del Zinc, y hasta nos hicimos fotos con un bloque de plata cuyo valor aproximado era de unos 800.000 AUS$.

Brutal.

Lo mejor, las fotos. Con los super monos, el casco, las mascarillas, las botas... Todo el equipamiento, vamos... Porque eso si, la seguridad y demas era muy muy alta en todas partes, con mil duchas para descontaminarse, lineas para ir de un lado a otro, y hasta tests para entrar como visitantes.

Me parecio curioso que a los trabajadores les hacen a diario analisis de sangre, que quedan grabado en los RFIDs de las tarjetas y al salir por la puerta, si sus niveles son X pues pitan y si aun pasan mas, pitan 3 veces y no les dejan salir... Ademas hay una campanya bastante ferrea sobre los niveles que hay en el aire y demas... Curioso.

Y hoy ha tocado la visita al colegio de la familia. Es un colegio privado y catolico, asi que el uniforme consiste en una falda hasta los tobillos, entre otras cosas.

El asunto ha sido que hemos llegado alli, todo el mundo muy agradable y tal, y hemos pasado a ver al director. Hablaba rapido como el demonio. El buen hombre intentaba hacer tiempo y parecer cordial como buenamente podia. Yo lo notaba. Estaba yegando. Venia de lejos.

La perla.

Amable Director: De donde eres?
Servidora: Madrid, Espanya.
AD: ah, que bien, he oido que es grande, no? Uno de esos sitios de algun millon de habitantes, no?
Servidora: si, bueno, como 6 millones.
AD: (rojo como la grana) uy, pues aqui no tenemos ciudades asi, vaya, si, si es grande... Bueno, nos hacemos ya la foto?

Si mejor, no sea que vengas con otra parecida sobre Barcelona, Africa o Sudamerica. Y eres el director del colegio.

Porque todo esta maravillosa visita tenia trampa, que ni la ninya australiana ni la madre nos habian dicho. Resulta que querian que fuera al cole para sacarme una foto con mi querida nena, y su familia para el periodico del colegio.

Nota: la australiana esta casi sin dientes porque su caballo le dio una simpatica patada como hace un mes y le estan reconstruyendo la boca.

Asi que ahi estabamos las 3 a las 8:40 de la manyana intentando huir de la foto como si fuera polvora. Pero no nos hemos librado.

Somos famosas en Port Pirie.

sábado, 15 de agosto de 2009

Una receta rapida

Aviso: esta entrada carecera de tileds y demas signos ortograficos. Estoy perezosa y no tengo Wifi para usar mi portatil.

Como se puede adivinar me ha cambiado de familia.

Claro que esto no podria hacerse sin unas serias risas entre medias. Se que tengo pendiente una entrada sobre el viernes noche, y aun tengo tambien a medias la oda a la cabra. Pero creo que lo dejare para Waikerie.

El caso es que ayer decidi madrugar, principalmente porque tenia que hacer la maleta que me negue a hacer el sabado por la noche. Volvi a doblar mi ropa, me duche, desayune, lei las noticias... Todo lo normal de un domingo. Y mientras mis estupendos padres seguian en la cama.

Nota: tenia que coger el autobus de las 10:30, pero habia que estar antes en la estacion porque no tenia billete.

Bueno, pues el tiempo fue pasando. Las 8. Las 8:30. La ducha. Las 9. El desayuno. Las 9 y 20. Me cruzo con papa en pijama por las escaleras. Vuelvo a la habitacion para recoger el portatil y veo que papi y mami tienen la puerta entreabierta asi que echo un ojillo y me los encuentro a los dos dormidos, no, lo siguiente.

Ya cogere el de las 16:30, que le vamos a hacer. Se que tuvieron una fiesta el sabado por la noche, no voy a ser tan mala como para despertarles.

Por si a caso bajo la maleta, la mochila, etc. Y voy a la cocina a coger el almuerzo cuando oigo comentarios. Son mama y papa haciendo un te en la cocina.

Buenos dias guapiiiiisimaaaaaaaaaaaa. Perdona que no te acompanye a la estacion de autobuses. Es que tengo un poquillo de resaca.

Me dice entre risas y abrazos mami.

No, carinyo, eso no es resaca, eso que es aun vas mas pedo que Alfredo. Vamos, que anoche te bebiste hasta el agua de los floreros.

Nada, nada mujer. No te preocupes, de hecho no hace falta ni que me lleveis ahora, o bien me puedo ir por la tarde, o me cojo un taxi. Pero no, porque papi ya estaba perfectamente vestido y metiendo mis cosas en el coche.

Asi que me fui. Y tres horas y media mas tarde estaba en mi siguiente destino: Port Pirie.

Otra casa mas de campo, pero esta con un par de caballos, algunas gallinas, una chuchilla. Y lo mas importante: dos karts. Porque papa y el ninyo corren, asi que segun deje mis cosas, nos fuimos a verles.

Unas cuantas carreras de ninyos y adultos. Chicas, quereis dar una vuelta cuando terminen?????? Claro!!!!!!!!!!!!!

Primero mi querida ninya, y alli estaba ella. Con su mono, su casco, las protecciones. Conduciendo como la Senyorita Pepis. Podiamos ponernos a silbar con ella y a tirar florecitas por el camino.

Y llegue yo...

Segunda curva,brmmmmmmmm salida de pista y una de 360. Salio el padre corriendo pensando que iba a dejar el coche ya y que me habia dado un infarto. Pobre coordinadora espanyola, segun llega y ya le hacemos esto!!!! Pues no, senyor, no. Se encontro a servidora partida de la risa y pidiendo guerra. De vuelta a pista. Un poco de barro por el mono y darle gas.

Definitivamente deberia dejar el Gran Turismo y el Need for Speed (y eso que al segundo no he jugado en mi vida...) Cuando baje del coche temblaba, pero no yo, si no todo mi publico. Creo que no hay nadie en el pueblo que aun no se haya enterado de mi vueltecita de ayer. que en vez de ser una "vuelta de entrenamiento" me dedique a "correr como si no hubiera manyana". O eso dijeron.

Creo que ya no me da miedo.

Me parece que me va a gustar el pueblecito este.

Para comer un Wrap Vegetariano y un Farmers Union

Me gusta eso de ver el vaso medio lleno o medio vacío, me demuestra que hay mucha más gente que no tiene término medio. Que se va, al igual que servidora por lo general, de un extremo a otro cual péndulo. Cierto griego decía que la virtud está en el término medio. Razón no le faltaba. Cierto padre siempre me recuerda que no todo es blanco o negro, que el gris tiene muchas gamas y que seguro que alguna me valdrá.

Estaba escuchando ahora música de esa que le pega al lado de Divad Chnyl y me ha dado por pensar un poco. Pero poco. Que luego me canso.

Llevo ya cinco familias, con sus cinco casas. Sus hijos, coches, mascotas y frigoríficos. Unos cuántos kilómetros a la espalda. Ciudades, pueblos. He dicho varias veces lo mucho que me gusta este sitio. Pero lo que aún no he dicho es que realmente no he encontrado nada excesivamente nuevo.

Es decir, buena gente la hay por todo el mundo, que tal vez aquí la concentración sea mayor. Puede. Pero también puede ser que con solo un par de semanas todos somos maravillosos y estupendos anfitriones; es después cuando la convivencia se vuelve dura y áspera. Cuando llegan los madrugones, las jornadas largas e intensas. Ahí es donde salimos de verdad nosotros mismos. Y, como si fuera el desodorante, en los momentos díficiles y las distancias cortas nos jugamos el todo por el todo.

No. No me ha pasado nada, todo lo contrario, ayer después de mi paseo matutino mi perfecta madre me llevó a una reserva natural (y otro par de sitios) y volví a tener de esas situaciones que me llaman poderosamente la atención:

1.- En el parking de la reserva nos encontramos con un matrimonio que sin venir a cuento nos ofreción un cupón de 2x1. Sin más. Ni un céntimo. Nada. Gracias, nos hemos ahorrado 16$ Aus.

2.- A la hora de comer, mientras veíamos pajaritos en la terraza al sol, estábamos hablando de diferencias culturales. Y mami me dijo que tendría que llevarme a comer un típico helado australiano y pensó en alto, cuál sería de todos el más típico. Pues el único señor que estaba en la terraza se giró hacia nosotras y nos dio su maravillosa opinión. Curioso.

Después de ver a los animales más típicos de aquí, fotito dando de comer a koalas y canguros incluída. Volvimos al coche para subir a otra de las colinas para ver TODA la ciudad desde el alto. Impresiona. Ahora. Es verde y con casas. En verano será amarillo y con casas, pero ciertamente el horizonte aquí parece un poco más infinito.

Por último, y pensando si nos perderíamos en el camino. A Hahndorf. Suena Alemán. Es Alemán. Fue el primer asentamiento germano por estas tierras, y lo tienen casi igual, salvo que ahora es todo dedicado al turismo, es decir, bares con grandes cervezas y tiendas. No estuvo mal.

Luego, de vuelta a casa, que me llamó uno de los niños para ir a ver a su querida madre bailar flamenco. Pero eso ya es otra historia.

Puerta la cierra, por favor, tengo agujetas.

jueves, 13 de agosto de 2009

Fe de "ratas"

Voy a hacer un breve rectificación familiar... He tardado poco, dos días, pero sí, esta casa también me encanta.

Esta mañana he decidido irme a dar un paseo antes de bajarme a la city, y aunque se supone que iba a llegar a una cascada (tras 4,4 km de paseo) en el último tramo del camino (que te van poniendo señales de dónde tienes que cruzar la carretera porque se acaba el camino, ya pondré fotos, pero me encanta el cuidado por los ciudadanos). He acabado subiendo una colina, y la verdad es que las vistas han sido impresionantes.

Atención: voy a madrugar. Sí, sí, sólo por poder volver a subir e ir con la cámara.

Luego mi querida nueva mamá me va a llevar a una reserva animal a ver canguritos y koalas y demás... Es encantadora. Se dedica a buscar recetas que sean apropiadas para mí.

Creo que uno de los hijos me odia... No le gustan las verduras demasiado. Y esta tarde se supone que iba a volverme con él desde Adelaide, así que yo le escribía sobre las 5 y cuando saliera de la uni quedábamos para pillar el bus primero, y luego el coche. Pero no ha "recibido" el mensaje hasta casi una hora después.

He vuelto en bus a casa.

Él está ahora viendo a David Copperfield.

Me odia. Fijo.

En cualquier caso, me quedaré aquí hasta el domingo, y luego siguiente parada: Port Pirie. Que, la verdad, no es lo que más me apetece, pero tienen Quads, así que al menos espero que me dejen darme una vueltecita.

Y ahora ya tengo dudas de dónde quedarme en septiembre, si aquí o de vuelta en Waikerie, que son los que me han invitado para Navidades. Con lo que supongo que debería ser buena niña y quedarme en el campo...

Creo que ya tengo los regalitos para todos. Pero, creo. Luego siempre me falta alguien, o me sobran regalos.

Cierra la luz y apaga la puerta, por favor.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Tiene forma de cuadrícula

Lo bueno que tiene Adelaida es que fue diseñada "desde cero", por lo que me han repetido hasta la saciedad, esta ciudad fue el primer asentamiento de "no-convictos" de Australia.

Y se nota.

Tiraron líneas y, ¡hale! Como en Barcelona, de la montaña al mar y viceversa. Y se quedaron tan anchos, principalmente porque no tenían espacio para quedarse tan largos.

Claro que fueron tan listos de poner el aeropuerto cerquita del mar, y a día de hoy se ven 3 rascacielos y da gracias, y no hay bloques de pisos gigantes ni similar. Curioso.

Pero yo prefiero contar mi vida, soy así de egocéntrica. Una géminis que diría The Boss.

Aunque primero, la vida de ella.

Mi Jefa. Qué gran mujer. Y qué grande Cocodrilo Dundee. Son tal para cual, la pareja ideal. Como cencerros (ya está otra vez la cabra presente...)

Mi Jefa trabaja a destajo. Y fuma como un carretero. Amén de tener una voz de Manolo conseguida a base de años de Sctoch y cigarros. ¿He dicho ya que fuma como si no hubiera mañana?

Dicen que intentó dejarlo. Y yo dije que me ponía a dieta.

Su expresión preferida es: "bloody hell!". O también puede ser: "Don't F#ck with me!!", y sus múltiples variaciones. El caso es destacar que tiene una forma de expresarse peculiar.

Claro que Cocodrilo Dundee no es menos, eso sí, su firma es el sarcasmo. Le adoro. Es capaz de dejarte como una suela con una increible sonrisa y casi hasta se lo agradeces.

Pero lo que más me ha llamado la atención es el lado Aramís. Sí. Mi querida Jefa siente pasión por los signos del zodiaco. Las estrellas y esas cosas. ¿Quién lo diría? Pues lo digo yo.

Es capaz de recomendar niños a las familias en función de fechas de nacimiento. Y también mira a ver si los novios de la nena le van a funcionar o mejor que se vaya buscando uno nuevo. Grande como ella sola. Pero eso sí, hasta el momento, ha fallado bastante poco. Creo que debería darle consejos a más de uno de por ahí arriba.

Y para terminar, aquí el agua lleva drojas. Estoy en la Casa de la Pradera -versión 2.0-: dos niños, dos niñas, papá, mamá, el perro y el gato. Todo es perfecto, con su canasta en el jardín, su piscina, las plantitas. La propia casa podría salir en los anuncios de venta por fascículos. La comida es perfecta, 99% Fat Free. Todo blanco lacado, inmaculado. Tienen hasta Laundry Fairy, que esto sí merece foto algún día) tiras la ropa sucia en un cajón del baño, y cae en el cuarto de la lavandería donde "mágicamente el hada de la lavandería la lava y seca" (en palabras de la madre)

Pero no me gusta.

No sé porqué, mi lado osh se ha desconectado. Quiero volver al campo. Pegarme con la cabra. Estar pegada a esa estufa de gas. Barrer la casa con la rubia para que el polvo no se nos meta en la cama, que ya somos ella y yo, no queremos más compañía).

En fin, ya he pedido a una de las familias que me acoja, para ir subiendo hacia la rivera, al menos en movimiento los días pasan bastante más rápido.

Eso sí, que nadie piense que estoy a disgusto. Son solo las hormonas que a veces se me descolocan y cuando llegan a extremos sacan al Divad Chnyl que llevo dentro. Pero hoy no es su día.

Por el momento, me voy a vestir y me bajo a Adelaide a la Post Office a hacer mi primer envío a España: Tim Tams, Curry, Scones, Muffins, alguna pegatina... Llegará como en tres meses. Podéis poneros cómodos para la espera.

Échale bananas a la sopa.

martes, 11 de agosto de 2009

Es más que solidaridad

Con lo que más me estoy sorprendiendo de todo, amén de la cabra, es con la generosidad que hay aquí. En todos los niveles.

Ayer el dependiente de Mister Minit me cambió una parte del reloj gratis porque eran menos 10 dólares y solo llevaba la Visa.

Las familias cada día me demuestran más cómo para ellos lo importante es compartir su vida con los niños, haciendo malabares económicos muchas veces para poder llevarles a visitar sitios. y los mismos malabares conmigo, que hace un mes estaba casi sin familia, ahora me encuentro con que ya hay lista de espera para acogerme y conseguir que me cuadre en la agenda de mis planes.

Ayer fui a cenar la ex-casa de la comadreja, de acuerdo, por fuera no es el Palacio de Liria, mi leonera parecería más ordenada que sus zonas exteriores. Pero el interior estaba totalmente inmaculado, y madre mía qué cena! Está claro que la madre hace bien sus deberes de cocina (es limpiadora y está estudiando para ser Chef, de momento sólo es cocinera de hotel normal), porque de ser: unas zanahorias, unas chalotas, un poco de coliflor, patatas al horno y un queso raro (como mi aporte de "carne" para la cena) preparó una mezcla absolutamente deliciosa, y eso que ellos a mí ya no me "deben" nada, porque el niño ya está fuera de la familia y mi organización no tiene ningún tipo de trato con ellos. Pues aún así ya estuvo la madre rondando qué hacer para que la veggie tuviera una cena rica, rica. Y lo hizo, ¡vaya si lo hizo!

Ojalá pudiera llevarme esto como souvenir. Menos mal que pretendo pasar las navidades bajo una palmera en plena Barbie, porque si no, no iba a tener fondos suficientes para pagar a la psicóloga.

lunes, 10 de agosto de 2009

Todo por la piedra

Narraría los emocionantes días de ésta pasada semana en los que he vuelto a cambiar de familia, a casa de la Jefa, hemos visto cómo un padre manipulador es capaz de arruinar el verano de su hijo sólo por marcarse un tanto frente a su ex, y he descubierto nuevos usos para la harina. Pero no creo que sean lo más relevante.

Si bien es cierto que estoy desarrollando a partes iguales la capa de grasa (física, porque los pantalones empiezan a estar apretaditos), la psicólogica (en la que todo me resbala) y además un cierto toque de humor aussie (no tienen pelos en la lengua ni la más mínima vergüenza, es perfecto para mí). Gracias a ésta última semana todo se ha incrementado un poco más.

En uno de los mails de mis estimados padres, que empiezan a ser peor que los de los propios participantes en cuanto a preocupación por saber de la niña, mi señora madre reiteraba su preocupación por si la niña comía bien. Creo que mi señora madre dejó de contar mi edad a la vez que dejó de decir la suya, por lo que calculo que debo de tener unos 12 años, y por tanto soy una horrible invitada a comer en cualquier sitio.

La verdad es que me esperaba que este país sería ese complemento con lo peor de cada casa, por los exconvictos y tal... Comida basura desde USA, ineptitud culinaria: UK y muchas especias con perro desde Asia. Pero he de decir que me he sorprendido gratamente; ya que hasta en Falcon Crest, cuna de la comida precocinada, no van tan mal las cosas y tienen bolsitas de mix de verduras para hacer "al vapor del microondas" y que, ¿quién lo diría? Saben a verdura.

Además de mi ración de siempre de cosas con apariencia de carne, pero que en el fondo son soja o tofu, que aquí, desgradaciadamente, están en la misma (si no inferior) variedad que en España; pero, eso sí, al menos hay en todos los supermercados.

Y, por supuesto, esa ingente cantidad de cosas azucaradas, chocolatadas, galletosas, bizcochosas, callejosos, sodas de sabores varios, donuts de cualquier tipo, color y sabor. Y ellos, cómo os echaba de menos, Froot Loops, no son Oreo's, pero casi. Parecen comida de perro, huelen a alpiste, y después de comerlos los niveles de glucosa podrían llegar a España. Pero qué buenos están, me podría pasar como a Martes 13, por mi adicción a los Froot Loops podría perderlo todo; ya estoy en plena cura de desintoxicación. Ahora tendré que hacer lo mismo con el resto de guarradas locales.

Lo que me "fascina" es que en todas las casas hay barbacoas de gas, ayer me explicaron que es porque en Navidades lo típico son las barbacoas. Bueno, en Navidades, y en el resto del año, que en lo que llevo aquí voy casi a Barbie por semana.

Y yo que pensaba que la Barbie era una muñeca, ¡qué incorrección!

Báscula la cierra y puerta la coge, que parezco un Mammut

sábado, 8 de agosto de 2009

Échale Bananas a la Sopa

O algo así decíamos allá por BUP a la profa de Inglés cuando nos decía que no le echáramos guindas al pavo.

Lo cierto es que Falcon Crest tiene mucho de telenovela, de alguna manera tienen que compensar ser tres en una casa en medio de 360 acres de viñedos.

Diría que el domingo previo a mi vuelta a la civilización fue normal.

Si consideramos normal: que Mamá Crest se pasó TODO el domingo en el cuarto de los DVDs viendo películas (creo que se vio 5 en total), Papá Crest al menos preparó la cena -"burritos"-, Junior estaba encerrado en la cueva -como siempre-, la alemana no estaba. Así que solo quedábamos la rubia y servidora.

Lo mejor que podía hacer ante tales perspectivas de futuro era correr, así que allí me fui a dar una vuelta por Falcon Crest, para descubrir que hay algo podrido en mi reino, y no es una calavera que habla.

Aviso a navegantes: Mama Crest me cortó el pelo al término de su última película. Con flequillo. Una sola risita y vais de cabeza al Murray, y es hondo, muy hondo. Y muy sucio.

Pero el domingo fue uno de esos días hechos de hastío. Hasta que llegó la noche, donde eso parece el Zriler de Maiquel Yasson, y todos cambian sustancialmente.

Mamá Crest se fue a la cama sin cenar, normal, después de tanto ejercicio en el domingo estaría exhausta! La rubia hizo mutis por el foro, y me quedé yo con la representación masculina de la casa hablando hasta las tantas, bueno, las tantas no, hasta la cabra!

Con lo tranquila que estaba la noche... BAAAAAAAAAAAAAAAAAAM!

Y la pobre perra volviéndose loca a ladrar. Y nosotros diciendo, pobre perra, qué mal le ha sentado parir nueve cachorros, se ha vuelto loca y no hace más que ladrar, qué gran sentido maternal!

Y al rato, de nuevo: BAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAM!

Servidora se iba ya a la cama, pero claro, ante tanto ruido, pues fui al porche a ver si el sector masculino podía aclarar qué era eso, entre calada y calada...

BAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAM!!!

Ouch! Eso fue mi rodilla contra el cristal -soy lista, lo sé-.

Tal que decidí acompañar a Junior en su vicio matutino, porque Papá Crest estaba ausente del porche, y me tiré en otra de las sillas del porche cuando pasó lo que pasó.

Pasó la Cabra.

Y detrás la perra corriendo como loca, pobre Lucy, hija mía cuánto trabajo tienes ahora que eres madre, y encima una cabra por tus dominios. Qué poca compasión.

A tiempo de evitar otra embestida al cristal apareció por la puerta Mamá Crest, en albornoz y con cara de pocos amigos, a ver qué era ese jaleo que estábamos armando. Huelga decir que la cara al ver a la cabra fue un poema, y que nosotros estábamos casi que tirados en el suelo ya de la risa porque le costó un poco ver qué era lo que golpeaba el cristal.

Diez minutos más tarde apareció Papá Crest, como si la cosa no fuera con él para fumarse su primer cigarrillo de la mañana (eran como las 6 de la mañana). Y ahí estábamos los cuatro, atónitos, con el espectáculo cabra-perra-cristal-cabra.

Qué bonita mañana de agosto, qué gran despedida, enternecedora, ¿verdad?

Eso sí, al menos Mamá Crest dejó a la rubia despertarse por sí misma en lugar del tradicional berrido matutino seguido del encendido de luces, como si fuera el inicio de la Feria de Abril.

Y la rubia se durmió. Perra Troyana!!!!!!! Con lo que para ocultar el hecho a los ojos de Mamá Crest me tocó prepararle el desayuno a la rubia, y así aumentar el número de cardenales repartidos por mi extensa geografía anatómica mientras me peleaba por la casa con Junior, que también quería preparse el desayuno a la misma vez, y, por tanto, luchaba por el primer puesto en la ranura del tostador.

Digno de los Monthy Python.

Justo a mí me tocó ser yo, y lo cierto es que me lo paso como los indios.

viernes, 7 de agosto de 2009

Por 50 centimos...

Motivos por los que una comadrejilla decidiría rendirse e irse a casa.

Un, dos, tres, responda otra vez...

No, lo cierto es que no se me ocurre nada coherente que decir sobre esto, realmente se me escapa de todo entendiemiento cómo un niño puede decidir, me voy a casa. Y punto.

Y se va, claro que se va, o eso parece a día de hoy.

Mocoso malcriado, estás perdiendo la oportunidad de tu vida por ser un egoista. Y tu padre es el principal promotor de esto.

Un vez más, Herodes, por qué, por qué tú! Vuelve! Te echo tanto de menos.

Bueno, a Herodes y a Darwin, porque realmente ese ADN no debería haberse reproducido.

En fin, a falta de confirmación, tendré que decir que soy la loca de los 30, al menos es un número redondo...

Y además me quedo con que sabemos que hemos hecho todo lo posible por conseguir que este niño se quedara y aprovechase esta oportunidad.

Have a nice flight back home lil brat!

Las 40 en Copas

O en bastos, según se mire... Porque vaya con el viajecito de vuelta a casa del Quizz Night!

Digno de la Odisea.

¡Qué 27 kilómetros! Papá Crest cocido como una jibia, y Mamá Crest demasiado cansada. El caballero con ganas de fiesta, la señora con ganas de Morfeo, conclusión: discusión, pero con muchas risas, ¿eh? Algo así como:

Papá Crest: Yoooooooooou, ahora en casa, unas copitas, no???

Lo de Yoooooooooooooou me lo dice siempre emulando a Johnny Bravo porque automáticamente me parto de la risa.


Mamá Crest: POR SUPUESTO QUE NO, te recuerdo que te tienes que levantar a las 6 para ir a Misa.

Por lo visto hacía semanas, si no meses, que no iba a misa...

Papá Crest: pero tendremos que estrenar el premio.

Una botella de Johnnie Walker Black Label conseguida en una subasta de la Quizz Night, tras conseguir antes: un juego de copas, un bote algo en conserva, una pelota peluda y un largo etcétera de enseres inútiles dignos del inventario de Guybrush Threepwood, que les costaron una fortuna hasta llegar, por fin, a la ansiada botellita.


Mamá Crest: he dicho que no, que te vas a ir a la cama.
Papá Crest: Grilla, has probado el Sambuca Negro???
Servidora: sí, en el cumpleaños de la maldita comadreja que debió de haberse quedado ahogándose en la ducha estudiante alemana me distéis un chupito.
PC: Oh, ¿sólo un chupito? Tienes que probar lo que es bueno, una buena borrachera de Sambuca, y al día siguiente tendrás el peor dolor de cabeza de tu vida.

La Sambuca es como la versión italiana del Anís del Mono

MC: Que no le vas a dar a la niña Sambuca, y menos hoy, que tienes que madrugar!!!!!

Poco más y para el coche y le pega. Era una escena para vivirla. Hay que destacar que conducía la madre y que el padre parecía la niña del exorcista de lo girado que estaba para hablar conmigo.

Por suerte llegamos a Falcon Crest y todo volvió a la normalidad. O eso creía...

Os ilustraría con fotos, pero es posible que tenga que ponerme a dar pedales en el router y no me apetece mucho.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Y cantamos 20 en Espadas

Porque si pensaba que después del Horror Show del cumpleaños lo había visto todo. Era que pecaba de inocente criaturita. Porque esta claro que si algo tengo de estos años, además de kilómetros y sellos del pasaporte, son experiencias.

Y así nos plantamos una semana más tarde en la Quizz Night.

Para un pueblecito de la rivera del Murray como Waikerie, algo como una noche para recaudar beneficios para los Scout es un evento increible. Para dos pequeñas urbanitas como servidora y la rubia eso fue una experiencia traumática.

Siempre se ha dicho que los Scout son un grupo de niños jugando a ser adultos, guiados por un grupo de adultos que se creen niños (por supuesto, esto es la versión descafeinada del dicho, que ahora ya soy parte de la secta y no voy tirar piedras contra mi propio tejado).

Pero en este caso la expresión alcanzó un grado indescriptible. Quizz Night, bueno, unas preguntas tipo trivial, unas risas, unas Coca Colas y unos panchitos. YA! CLARO!

Hasta una competición por hinchar un globo acabó pareciendo obscena. Eso sin contar con que en el típico juego de "cuánto conoces a tu pareja" descubrimos que en éste país hay una afición oculta por el "Pole Dancing", lo cual no hizo más que aumentar el terror de las dos únicas españolas del evento.

Eso sin contar con el momento en el que descubrieron que había algo tan exótico como servidoras... Creo que en mi vida he pasado tanto miedo. Pavor.

Por supuesto, no debemos de perder el Norte, y recordar que como en cada evento que se precie al oeste del Murray no debe de faltar el alcohol. Da igual que estemos en un local dedicado al ocio infantil. Ni que decir tiene que es por su bien, para que se acostumbren a lo que se les viene encima. Y que, realmente, para momentos como ese mejor estar como cubas a estar sobrios.

Etílicas perdidas seguro que no hubiéramos tenido tanto miedo.

Pero, que conste en acta, fue culpa de la organización, que para los adultos por cada ronda ganada les dejaban escoger un premio de una mesa, y teniendo en cuenta que el 75% de los objetos allí expuestos eran botellas de vino...

Me pregunto si tendrá que ver en algo con que la principal actividad económica del pueblo sean los viñedos...

En cualquier caso, seguro que ya se sabe el final de la historia. O no. Para no ser faltos a la costumbre no dormí en "mi casa", pasé mi último fin de semana allí arriba de prestado, para no variar, en casa de mi querida rubia: en Falcon Crest.


Pero esto ya es para la segunda parte, que cantamos las 40!

Puerta la chimenea y enciende la cierra que tengo frío y hay viento.

Peleando voy...

Peleando vengo, y por el camino me entretengo.

Mientras mi yo se pelea con mi David Lynch interior, prosigo en la tarea de ponerme al día con las anecdotillas que hacen de esta estancia, algo memorable.

Eso, y que ya he terminado de rehacer la maleta (segunda vez en 72 horas) y tengo un ratillo muerto en la cueva mientras la jefa está de entrevistas. -Más detalles sobre esto en futuras entradas-.

Pero, por orden:

Después del House Boat seguimos para Bingo: La Fiesta de Cumpleaños de la pequeña comadreja.

Ay! Herodes! Ay! Creo que tendré que escribirle una Oda o algo similar.

(Si no has jugado a Monkey Island pasa al siguiente párrafo).
Y de paso hablar con Largo Lagrande y la Encantadora Señora de la Tienda de Meleé Island a ver si me vende un Kit de Vudú...

Pues aquí se juntaron el hambre con las ganas de comer. Ya que Mrs Falcon Crest adora los baños de masas, y no iba a ser menos, su pequeña adoptiva alemana, también. Mucho. Demasiado en mi opinión.

Y por supuesto, 17 no se cumplen todos los días.

Efectivamente, no, muy hábil señora. Pero hubiera sonado mejor con otra cifra.

En cualquier caso, qué mejor manera de celebrar el evento que invitando a los amigüitos a unas Fantas, ¿verdad?

Pues no, ahí apareció hasta el hijo del apuntador y la madre de Marco. Oficialmente unos 120 invitados. Extraoficialmente perdí la cuenta como si hubieran sido chupitos de vodka. Una pena, insisto, que Herodes no anduviera cerca, se lo hubiéramos puesto todo tan fácil... Todos allí reuniditos, etílicos perdidos.

La organización fue esta: Mamá Crest le hace las invitaciones a la niña -"RSVP e indica si el menor en cuestión tiene autorización para bebr alcohol. No hay autorización, no hay alcohol".

Perfecto, Free Goat! Acaba usted de darles las llaves para reabrir Sodoma y Gomorra, señora.

Lo que iban a ser un par de tragos por cabeza autorizada (de los menores de edad, claro, los mayores de edad teníamos neverita y carta blanca, obvio) acabó como cualquier fiesta adolescente. Salvo porque, al menos en las nuestras, había una importante y diferencial ausencia: LOS PADRES.

Sí, allí estaban un montón de mocosos hormonados borrachos ante la mirada de varios de los padres. Y, por supuesto: la anfitriona.

Grande como ella sola. Y grandiosa excusa: "Debe de ser que me echaron algo, no sé qué me pasó."

Así que, para no variar, allí estaba yo a la 1:30 de la mañana tirada en el baño de una casa que no era la mía, junto a una chica que no conocía de nada, y la anfitriona... Porque en lo que entré a por un jersey me vi la escenita en el suelo del pasillo. Pues se acabó la fiesta. Niña, el coma no te da mientras yo esté aquí, "por las barbas del Clan McGregor!". Unos sopapos más tarde logramos entrar las tres en la ducha. Meter a la alemanota en la cama, ¿un té maja? (qué buena amiga eres, vales oro) más ropa seca?


Yo te lo digo guapita, lo que te pasó es que te metiste en tamaño submarino, digno del Kursk! Más el Jim Beam, Black Sambuca y un largo etcétera, pero tu problema no fue el alcohol (gracias por darnos los detalles al día siguiente: "estaba totalmente consciente, pero no podía conectar mi cabeza con mi cuerpo, simplemente, no respondía"), tu problema fue lo que fumases, que NO, no fue tabaco digas lo que digas... Eso cuéntaselo a Perry Mason.

Y mientras, claro, the show must go on. No creas que la fiesta se paró, y eso que faltaba la del cumpleaños... Salvo por el grupito de espinilleros que veían en el salón mis carreras en pijama, creo que la otra parte de la fiesta ni se enteró.

Menos mal, que pese a todo y después de dejarla acostadita en posición de seguridad, con su mejor amiga australiana al lado vigilando, volví a cambiarme de ropa y aprovechar los últimos coletazos de la fiesta. Y hasta casi vi mi primer amanecer australiano.

Sí, sí, Feliz Cumpleaños mocosa, ya verás como te pille el Patxi que llevo dentro. Tus amenazas serán mis promesas de futuro.

Sweet 16, por supuesto.

En fin, puerta la cierra que me pelo de frío.

Pentimientos (IV)

Azul, rojo o negro. No hay color, no hay llama. No hay amor. Se acaba o empieza, es miedo o es pasión.

Soñaba con no pensar. Duermes junto a mí. Es un libro roto, un juguete que muere al fin.

El viento sopla en calma, la tempestad que susurra. Murmulla. Palabras de soledad. Caricias perdidas bajo las luces del semáforo. Ascuas de fuego. El parque. El cielo.

Te siento. Ya no estás aquí.

No vuelvas, te echo de menos. Eres mi pesadilla. Por fin puedo dormir.

Tus fotos me sonríen. Tus recuerdos se burlan de mí. Abrazo tu camiseta. Es un lazo que me ahoga, se tensa, se ha despegado de mi corazón. Sufre por ti.

Ya no recuerdo tu olor. Ni el sonido de tu voz. Pero veo tus ojos cada vez que miro al horizonte indefensa ante ti.

Me persigues. Me acurruco junto a ti.

No encuentro el sentido. Ya no hay eco en mi voz cuando pronuncio tu nombre. Mi almhoada está triste. Vacía.

Eres un surco en la sábana. Un reflejo. Un guiño. La soledad. Un río. Una montaña.

Ya no te puedo encontrar.

domingo, 2 de agosto de 2009

De vuelta a la carretera

Aprovechando que el espíritu de David Lynch me ha desposeído, y también el de la marmota perezosa... Voy a poner esto un poco en orden y al día...

Lo cierto es que la vida en el campo está yendo bastante bien, no puedo quejarme de nada. Y además me aburro bastante poco, esto y que internet en la casa en la que estaba era un lujo, fomentaron la ausencia bloguera.

El House Boat fue algo bastante curioso, es literalmente una casa barco, pero no en el sentido típico, si no en el sentido rectangular del asunto, no tenía aquello mucha forma de barco y sí bastante más de casa.

Y allí estábamos a las 8 de la mañana mi querida familia (bueno, nosotras llegamos un poquito más tarde de las 8), y ya estaba mi otra familia esperando (como siempre).

Al final nos juntamos la familia de Falcon Crest, mi familia, otro de mis enanos y una familia más con su ex estudiante de intercambio alemán y sus dos amigos alemanes.

He de destacar que los 3 alemanes y los dos padres (por padre entiéndase persona de género masculino progenitor de alguna criatura) empezaron con el bebercio ya de mañana y que para el medio día estaban bastante contentos. Tanto, que cualquiera que quisiera acabó cogiendo el volante del barco...

Fue un buen día, hasta que empezó a llover y llover... Y entonces tuvimos que volver río abajo para acabar la fiesta en casa de la familia anfitriona de los tres alemanes. Donde, por supuesto, todos siguieron bebiendo.

La verdad es que es toda una experiencia, tal es así, que es lo que motivó mi cambio en la rutina de viajes por el Estado de Sudaustralia, para que aunque al final decidiera decir "No" al viaje por el desierto durante 9 días. Pues al menos he tenido uno de esos momentos de interacambio cultural (a cambio de descubrir que aquí tienen Jack Daniel's con Coca Cola en el mismo formato que en España hay Bacardi Breezers, y que está bastante bueno, será porque tiene menos alcohol y sabe menos a madera con cola y un poco de alcohol).


Apaga la puerta y cierra la luz, que tengo demasiado sueño para hacer esfuerzos.