miércoles, 5 de agosto de 2009

Peleando voy...

Peleando vengo, y por el camino me entretengo.

Mientras mi yo se pelea con mi David Lynch interior, prosigo en la tarea de ponerme al día con las anecdotillas que hacen de esta estancia, algo memorable.

Eso, y que ya he terminado de rehacer la maleta (segunda vez en 72 horas) y tengo un ratillo muerto en la cueva mientras la jefa está de entrevistas. -Más detalles sobre esto en futuras entradas-.

Pero, por orden:

Después del House Boat seguimos para Bingo: La Fiesta de Cumpleaños de la pequeña comadreja.

Ay! Herodes! Ay! Creo que tendré que escribirle una Oda o algo similar.

(Si no has jugado a Monkey Island pasa al siguiente párrafo).
Y de paso hablar con Largo Lagrande y la Encantadora Señora de la Tienda de Meleé Island a ver si me vende un Kit de Vudú...

Pues aquí se juntaron el hambre con las ganas de comer. Ya que Mrs Falcon Crest adora los baños de masas, y no iba a ser menos, su pequeña adoptiva alemana, también. Mucho. Demasiado en mi opinión.

Y por supuesto, 17 no se cumplen todos los días.

Efectivamente, no, muy hábil señora. Pero hubiera sonado mejor con otra cifra.

En cualquier caso, qué mejor manera de celebrar el evento que invitando a los amigüitos a unas Fantas, ¿verdad?

Pues no, ahí apareció hasta el hijo del apuntador y la madre de Marco. Oficialmente unos 120 invitados. Extraoficialmente perdí la cuenta como si hubieran sido chupitos de vodka. Una pena, insisto, que Herodes no anduviera cerca, se lo hubiéramos puesto todo tan fácil... Todos allí reuniditos, etílicos perdidos.

La organización fue esta: Mamá Crest le hace las invitaciones a la niña -"RSVP e indica si el menor en cuestión tiene autorización para bebr alcohol. No hay autorización, no hay alcohol".

Perfecto, Free Goat! Acaba usted de darles las llaves para reabrir Sodoma y Gomorra, señora.

Lo que iban a ser un par de tragos por cabeza autorizada (de los menores de edad, claro, los mayores de edad teníamos neverita y carta blanca, obvio) acabó como cualquier fiesta adolescente. Salvo porque, al menos en las nuestras, había una importante y diferencial ausencia: LOS PADRES.

Sí, allí estaban un montón de mocosos hormonados borrachos ante la mirada de varios de los padres. Y, por supuesto: la anfitriona.

Grande como ella sola. Y grandiosa excusa: "Debe de ser que me echaron algo, no sé qué me pasó."

Así que, para no variar, allí estaba yo a la 1:30 de la mañana tirada en el baño de una casa que no era la mía, junto a una chica que no conocía de nada, y la anfitriona... Porque en lo que entré a por un jersey me vi la escenita en el suelo del pasillo. Pues se acabó la fiesta. Niña, el coma no te da mientras yo esté aquí, "por las barbas del Clan McGregor!". Unos sopapos más tarde logramos entrar las tres en la ducha. Meter a la alemanota en la cama, ¿un té maja? (qué buena amiga eres, vales oro) más ropa seca?


Yo te lo digo guapita, lo que te pasó es que te metiste en tamaño submarino, digno del Kursk! Más el Jim Beam, Black Sambuca y un largo etcétera, pero tu problema no fue el alcohol (gracias por darnos los detalles al día siguiente: "estaba totalmente consciente, pero no podía conectar mi cabeza con mi cuerpo, simplemente, no respondía"), tu problema fue lo que fumases, que NO, no fue tabaco digas lo que digas... Eso cuéntaselo a Perry Mason.

Y mientras, claro, the show must go on. No creas que la fiesta se paró, y eso que faltaba la del cumpleaños... Salvo por el grupito de espinilleros que veían en el salón mis carreras en pijama, creo que la otra parte de la fiesta ni se enteró.

Menos mal, que pese a todo y después de dejarla acostadita en posición de seguridad, con su mejor amiga australiana al lado vigilando, volví a cambiarme de ropa y aprovechar los últimos coletazos de la fiesta. Y hasta casi vi mi primer amanecer australiano.

Sí, sí, Feliz Cumpleaños mocosa, ya verás como te pille el Patxi que llevo dentro. Tus amenazas serán mis promesas de futuro.

Sweet 16, por supuesto.

En fin, puerta la cierra que me pelo de frío.

2 comentarios:

  1. Lo de las autorizaciones para mamarse me parecen la polla!! Que coño, haberla dejado en la bañera con agua fria!

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